Wood Blood
(2001)
"Precisamente paisaje, o más concretamente, porciones de naturaleza ampliadas, son el ideario de unas fotografías que con anterioridad resultaban agredidas por esa citada erosión matérica propia de lo natural y que ahora se liberan, aún cuando todavía permanecen dominadas.
Ese zoom distorsionador se extiende al mundo de sus instalaciones, trasladando al imperio de lo civilizado la naturaleza como material, como hiciera el arte povera hasta convertirlo en su ideario. Pero es siempre la raíz lo que Carmen Chacón demanda, como si se moviese bajo el deseo de desvelarnos lo oculto, lo incógnito; como si pretendiese absorber lo necesario para crecer, la expectación de quien sabe que hay algo más que permite seguir buscando.
Árboles muertos reviven en su situación aérea […], gravitatoria como hilos o líneas que generaban tensiones y conducían caprichosamente nuestras miradas en sus pinturas de principios de los noventa.
Árboles muertos reviven en su situación aérea […], gravitatoria como hilos o líneas que generaban tensiones y conducían caprichosamente nuestras miradas en sus pinturas de principios de los noventa.
Los árboles ficticios, ahora colgados, no hacen sino inevitable el poema de Rilke “Visiones de ángeles, las copas de los árboles / tal vez son raíces, bebiendo los cielos; / y en el suelo, las raíces profundas de un haya / se les antojan silenciosas cumbres.”
David Barro.